Para explicar en muy pocas palabras sus diferencias, podríamos decir que las magdalenas son más esponjosas, llevan más huevo y azúcar que los muffins, se hacen con aceite y suben más en el horno. Por otro lado, los muffins se hacen con mantequilla, llevan frutas o, en este caso, chocolate para conseguir esa esponjosidad y dulzor que le resta la menor cantidad de azúcar. Por último, los cupcakes son pequeños pasteles individuales que se adornan con crema pastelera, crema de mantequilla, mermelada, etc. y resultan mucho más llamativos que los anteriores.
Ingredientes:
375 g harina
65 g azúcar
1 cucharada de levadura en polvo
1/2 cucharadita de sal
1 huevo
225 ml leche
ralladura de 1 naranja
1 cucharada de esencia de vainilla
75 g mantequilla
100 g de pepitas de chocolate
Se mezclan en un bol la harina, la levadura (yo las he tamizado), el azúcar y la sal. Añadimos después todo lo demás. Batimos con una espátula. A mi me ha quedado muy compacto así que he decidido agregar el zumo de media naranja. Metemos al horno precalentado 200ºC 20 minutos teniendo en cuenta que no hay que rellenar los moldes hasta arriba, sólo 2/3, ya que en el horno subirán. A mi me han salido 11 muffins.
He echado por encima una mezcla de 1 cucharada y media de zumo de naranja con azúcar glas. Para que no os pase lo mismo que a mi, haced caso: 1 cucharada y media. Es que para conseguir que quede menos líquida y, así, se mantenga en la superficie del muffin hay que echar mucho azúcar glas (lo siento, no os puedo decir cuánto porque le he ido echando de un bote que compré).
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